SOBRE LA OBRA
La obra relata en primera persona el ocaso de una relación amorosa; la cual termina en crimen. Homicidio pasional.
En un primer acto, vemos como culmina esta relación desde la perspectiva del personaje hombre; luego, en un segundo acto asistimos a esta misma relación vista desde la perspectiva del personaje de la mujer. Lo fantástico de la obra llega en el momento en que entendemos que una de las dos miradas no ha sido nada más que un mal sueño, los personajes han estado sumergidos en el tormentoso sueño de una de sus mentes, sumergidos en una creación hecha por el inconsciente de uno de ellos dos, una creación onírica colmada de todos los temores y horrores que la propia mente puede recrear en base a la persona que tenemos al lado; llegando a la más horrenda de las ocurrencias: Asesinar a quien más amamos.
Queda entonces abierta la pregunta: ¿Cuál de los dos planos es el verdadero? ¿Quién es víctima y victimario? ¿Dónde está el verdadero punto de realidad? Cada espectador se responderá cómo, cuándo y quién quebró el espacio de realidad.
SOBRE LA DRAMATURGIA
El planteamiento dramático surge de la afinidad, el interés y la gran posibilidad que otorga para encarnar nuestra premisa de montaje, la novela del escritor Argentino Manuel Puig (1932-1990) “Pubis Angelical”, el relato fantástico y la prosa siempre atrayente que Puig presenta en esta novela es de sumo interés para ser trabajada teatralmente, conlleva en sí una inmensa teatralidad (No por nada fue llevada al cine en 1982 por Raúl de la Torre), es entonces cuando surge la necesidad no tan solo de hacer una “dramaturgia” a dicha novela, sino, que investigar más allá, es así como nos encontramos con un inquietante paralelo:
... “Recurre Puig a una pluralidad de discursos, creando una narrativa en la que se mezclan lo real con lo soñado. La percepción de la realidad queda trazada a dos niveles: uno individual y otro social, construcción del hombre y sus códigos. El lector, al desplazarse por entre la narración puede llegar a diferentes niveles de la realidad de la rutina diaria, del sueño, de los valores humanos y sociales que afectan al comportamiento humano” ... “La experiencia del mundo que tienen los personajes de Puig va a ser la que determina la construcción de la realidad de estos personajes. Los hábitos familiares, los estilos de vida, el nivel humano de estos personajes, partes integrantes de lo que es el telar cultural de la sociedad, se vuelven campo de estudio bajo el lente del autor”.*
Y en palabras del propio Puig:
“ Me interesa el juego con lo fantástico, el no saber donde estamos situados si dentro de la realidad o la ficción, pero lo que más me inquieta es lograr ese desvarío desde la plataforma de la realidad, como en los textos de Williams (Tennessee) y ver como de lo real surge el pantanoso terreno de lo que no podemos creer”.**
Poder fundir estos lenguajes es entonces la meta final en términos dramáticos, fundir la pluma de Tennessee Williams (1938 – 1983) y la de Puig en una obra. Es entonces donde con agrado, y osadía por cierto, llegamos a hacer un paralelo con la pieza corta del autor Norteamericano “Háblame como la lluvia y déjame escuchar”. La cantidad de códigos en común es realmente notable e inquietante, digna de análisis; es así como nace la dramaturgia de “Déjame escuchar, pubis angelical”.
* Púbis Angelical: Paradigma de la Construcción social/ Política en la narrativa de Manuel Puig. Por Patricia B. Jessen, Ph.D. Bethel College
**Entrevista de Giovanna Pajetta a Manuel Puig aparecida en Crisis, Nº41, abril de 1986. ©
La obra relata en primera persona el ocaso de una relación amorosa; la cual termina en crimen. Homicidio pasional.
En un primer acto, vemos como culmina esta relación desde la perspectiva del personaje hombre; luego, en un segundo acto asistimos a esta misma relación vista desde la perspectiva del personaje de la mujer. Lo fantástico de la obra llega en el momento en que entendemos que una de las dos miradas no ha sido nada más que un mal sueño, los personajes han estado sumergidos en el tormentoso sueño de una de sus mentes, sumergidos en una creación hecha por el inconsciente de uno de ellos dos, una creación onírica colmada de todos los temores y horrores que la propia mente puede recrear en base a la persona que tenemos al lado; llegando a la más horrenda de las ocurrencias: Asesinar a quien más amamos.
Queda entonces abierta la pregunta: ¿Cuál de los dos planos es el verdadero? ¿Quién es víctima y victimario? ¿Dónde está el verdadero punto de realidad? Cada espectador se responderá cómo, cuándo y quién quebró el espacio de realidad.
SOBRE LA DRAMATURGIA
El planteamiento dramático surge de la afinidad, el interés y la gran posibilidad que otorga para encarnar nuestra premisa de montaje, la novela del escritor Argentino Manuel Puig (1932-1990) “Pubis Angelical”, el relato fantástico y la prosa siempre atrayente que Puig presenta en esta novela es de sumo interés para ser trabajada teatralmente, conlleva en sí una inmensa teatralidad (No por nada fue llevada al cine en 1982 por Raúl de la Torre), es entonces cuando surge la necesidad no tan solo de hacer una “dramaturgia” a dicha novela, sino, que investigar más allá, es así como nos encontramos con un inquietante paralelo:
... “Recurre Puig a una pluralidad de discursos, creando una narrativa en la que se mezclan lo real con lo soñado. La percepción de la realidad queda trazada a dos niveles: uno individual y otro social, construcción del hombre y sus códigos. El lector, al desplazarse por entre la narración puede llegar a diferentes niveles de la realidad de la rutina diaria, del sueño, de los valores humanos y sociales que afectan al comportamiento humano” ... “La experiencia del mundo que tienen los personajes de Puig va a ser la que determina la construcción de la realidad de estos personajes. Los hábitos familiares, los estilos de vida, el nivel humano de estos personajes, partes integrantes de lo que es el telar cultural de la sociedad, se vuelven campo de estudio bajo el lente del autor”.*
Y en palabras del propio Puig:
“ Me interesa el juego con lo fantástico, el no saber donde estamos situados si dentro de la realidad o la ficción, pero lo que más me inquieta es lograr ese desvarío desde la plataforma de la realidad, como en los textos de Williams (Tennessee) y ver como de lo real surge el pantanoso terreno de lo que no podemos creer”.**
Poder fundir estos lenguajes es entonces la meta final en términos dramáticos, fundir la pluma de Tennessee Williams (1938 – 1983) y la de Puig en una obra. Es entonces donde con agrado, y osadía por cierto, llegamos a hacer un paralelo con la pieza corta del autor Norteamericano “Háblame como la lluvia y déjame escuchar”. La cantidad de códigos en común es realmente notable e inquietante, digna de análisis; es así como nace la dramaturgia de “Déjame escuchar, pubis angelical”.
* Púbis Angelical: Paradigma de la Construcción social/ Política en la narrativa de Manuel Puig. Por Patricia B. Jessen, Ph.D. Bethel College
**Entrevista de Giovanna Pajetta a Manuel Puig aparecida en Crisis, Nº41, abril de 1986. ©
Obra: “Déjame escuchar, pubis angelical”
Dirección: Rodrigo Cabello Zárate
Co - Dirección: Hélène Chabert
Dramaturgia: Matías Andújar / Rodrigo Cabello Zárate
Elenco:
Carla Proverbio........................La Mujer
Dirección: Rodrigo Cabello Zárate
Co - Dirección: Hélène Chabert
Dramaturgia: Matías Andújar / Rodrigo Cabello Zárate
Elenco:
Carla Proverbio........................La Mujer
Rodrigo Cabello Zárate............El Hombre
Valentina Vallejos................LA Mucama
Jorge Henríquez..................El Amante
Miriam Pereira....................La Productora
Miriam Pereira....................La Productora
Víctor Hugo Leni.................El Director de Cine
Sala: Teatro Lastarria 90
Fecha: Septiembre - Octubre
Sala: Teatro Lastarria 90
Fecha: Septiembre - Octubre
TEATROLAFURIA®
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