23 febrero 2006

AGATHA

De la arquitectura de los sueños


Cada vez que se cae en el proceso de ensoñación, entramos inmediatamente en una realidad paralela, la cual no podemos someter a los cánones establecidos en nuestra realidad primaria del día a día; se conjugan otros signos, otras señas, otros códigos (muchas veces indescifrables), otros prismas de “realidad”, en otras palabras entramos a articular otra arquitectura en esta nueva realidad. Se articulan nuevas formas, nuevas materialidades, nuevos puntos de fuga, nuevos planos, nuevas dimensiones, todas articuladas por el diseño propuesto por cada individualidad, por cada imaginario.


Es en ese sentido donde “Agatha” se nos presenta como un espacio dramático donde asistimos solamente a la realidad, la temporalidad y la espacialidad de dos extraños seres que se juntan a recordar lo perdido, lo que nunca volverá a sus vidas, lo que ya fue y nunca podrá volver a ser.
Por esta razón es que nos adentramos en el campo de los recuerdos, de los sueños, de elevar todo tipo de imagen pasada a una potencia mayor a la de la realidad misma, es entonces cuando entra en juego esta “Arquitectura de los sueños”. Dentro de la individualidad de cada personaje se articulan las obsesiones, los secretos, los enigmas, que poco a poco se van develando al transcurrir la historia. Nos adentramos en el oscuro mundo de los recuerdos, de la ensoñación, de la ensoñación más oscura y terrible, esa que de ser tan bella nos recuerda que nuestro presente es agónico y tormentoso; esa que desea, pero ya no se puede re-vivir, porque, el fenómeno de vivir un suceso sabemos de antemano que es único, irrepetible, irreproducible, lamentablemente no lo podemos clonar, y, si por algún u otro motivo deseamos desde lo más profundo de nuestro ser, re-vivir, algo ya pasado, encontrar ese paraíso perdido, es porque precisamente lo presente no nos complace, no nos satisface, nos angustia, no nos deja vivir tranquilos, es entonces, cuando comenzamos a engendrar una nueva realidad, una nueva arquitectura, una arquitectura onírica, ensoñada, una arquitectura que no obedece a nada ni a nadie, con suerte a nosotros mismos.



Resumiendo: Se pretende montar un espectáculo en el cual el espectador se vea en frente de la escenificación de un sueño, ver encarnado frente a sus ojos un sueño, abrir un espacio temporal en que quepan otros códigos, códigos nuevos, que no manejamos en la realidad, los códigos de lo soñado…
Obra: AGATHA
Autor: Marguerite Duras
Dirección: Rodrigo Cabello-Zárate
Dramaturgia: Rodrigo Cabello-Zárate
Elenco:
Hélène Chabert...........Mujer Antigua
Valentina Vallejos................. Ella
Cristián Carvajal...................Hombre Antiguo
Diego Bustos.....................Él
Diseño Integral: Rodrigo Cabello Zárate
Sala: Tennysson Ferrada del Centro Cultural Estación Mapocho
Fecha: Julio - Agosto 2004
Marguerite Duras(1914-1996)

Novelista, dramaturga, guionista y directora francesa. Nació en Saigón, Indochina, pero se trasladó a París a comienzos de 1930. Su primera novela importante, Un dique contra el Pacífico (1950), narra la vida de una familia francesa empobrecida en Indochina. Otras novelas importantes son Moderato cantabile (1958) y la novela semiautobiográfica El amante (1984), que obtuvo el premio Goncourt. En 1960 Duras escribió el guión para la película de Alain Resnais Hiroshima mon amour. De tendencia existencialista en un principio, evolucionó hacia las formas del nouveau roman. Entre sus películas cabe destacar India Song (1975). Murió en París en 1996, tras una larga enfermedad.
TEATROLAFURIA®

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