FIEBRE REPORTAJE LA NACIÓN

Lunes 19 de mayo de 2008

Por Rodrigo Alvarado E. / La Nación

Teatro La Furia presenta obra y prepara adaptación de “Putas asesinas”
Bolaño será encerrado en una mediagua

La compañía trabaja en una marginal puesta basada en el libro de cuentos del escritor, parte de su Trilogía Suicida iniciada con Adolfo Couve y rematada con Rodrigo Lira. Mientras reciben alarmados correos de fanáticos del detective salvaje, montan “Fiebre”, obra hecha con textos de Chéjov, Genet y Vidic.

De la misma forma en que tiró cinco años de guitarra clásica para estudiar actuación en el Club de Teatro, el director de la compañía La Furia, Rodrigo Cabello, ha cambiado de estilo cada vez que empieza una nueva obra. Desde la aristotélica "Malditas contradicciones" (2000) hasta la ecléctica "Sacra" (2005). Un viaje donde se han subido sin drama, Heiner Müller, Artaud y Brecht.

Hoy no es la excepción. El ex asistente de Alfredo Castro en "Devastados", inauguró las funciones teatrales del polifuncional y renovado Espaciocal (subterráneo centro Lo Castillo, Vitacura) con su novena obra: "Fiebre o el problema de la espera".

La premisa, esta vez, es la ausencia de unidad estilística provocada con siete escenas extraídas de la obras "Fiebre" (Ivan Vidic), "La gaviota" (Antón Chejov), "Parásitos" (Marius von Mayenburg), "El balcón" (Jean Genet), y algunos textos de la dramaturga de la compañía, Valentina Vallejos y el propio Cabello, quienes reorganizaron todo el material en una historia de alucinaciones sufridas por una joven durante 43 minutos.

"Queremos saber cuánto resiste el escenario de ficción. Hay escenas de drama y otras de comedia, porque la obra plantea una realidad escénica que a los cinco minutos gira totalmente. Es como en las películas de Night Shyamalan, desplazamos el punto de realidad, no en paralela, sino linealmente", explica.

BOLAÑISTAS AL ATAQUE
La lógica de producción de Teatro La Furia comienza en el tiempo en que montaban la obra "Agatha", en la noche, y ensayaban "Déjame escuchar pubis angelical", en la tarde. "Desde ahí nunca nos hemos visto en ese vacío de decir ‘y ahora qué’", cuenta Cabello, quien ya trabaja en la segunda parte de la Trilogía Suicida, proyecto que reúne la obra de tres generaciones de escritores iniciada con un montaje basado en dos novelas de Adolfo Couve.

Se trata de "Putas asesinas", adaptación del libro de cuentos de Roberto Bolaño que estrenarán el 7 de agosto en Matucana 100 y que ha generado reclamos de algunos "bolañistas", por incluir al autor en una tríada de suicidas. "Claro que no se mató, es una excusa para mostrar su literatura, emparentada con el suicidio y la angustia", responde el director.

La obra toma del libro -cuyos derechos fueron gestionados con la agencia de Carmen Balcells por la Sociedad de Autores Nacionales de Teatro, Cine y Audiovisuales-, los cuentos "Carnet de baile", "Putas asesinas", "Encuentro con Enrique Lihn" y "El retorno". Y comparada con la épica versión que hizo el catalán Alex Rigola para la novela "2666", Cabello advierte que la suya será todo lo contrario: "Transcurrirá en una mediagua con varios compartimentos que se van desplegando a lo largo de la obra".

La trilogía terminaría en 2009, con un montaje basado en textos del esquizoide poeta Rodrigo Lira. Para ello cuentan con material -que va desde sus boletines hasta tardías compilaciones-, y con una apuesta escénica, según ellos, "cercana a la instalación, donde los actores pueden no ser vistos".

Fiebre: Delirante realidad sin pausa

Fiebre: Delirante realidad sin pausa


Viernes 16 de Mayo de 2008 16:19

Macarena Atria, El Mercurio Online



Una sucesión de escenas delirantes, una sobre otra, otras tras de unas, y así, sin parar. Los personajes mutan para ir mostrándonos diferentes territorios, diálogos paralelos, instancias atemporales, instantes dinámicos y por sobre todo febriles y delirantes. ¿De dónde salio todo esto?, ¿Cómo se llega a “Fiebre”?El director de la obra, Rodrigo Cabello Zárate, comienza contando una historia, que en realidad imaginaba, ya que los seis integrantes de “La Furia”, se ven bastante jóvenes.



“La compañía se empezó a fundar cuando estábamos terminando de estudiar en la escuela de teatro de Fernando Gonzáles Mardones (Rodrigo hace hincapié en el tercer apellido para que “algunos” no vallan a pensar que es el tenista) Allí se empezó a formar todo, con uno de los primeros montajes que se llamó “La furia de las cosas”. Después hicimos “Malditas Contradicciones” y la gente empezó a preguntar quiénes estaban dando esa obra, y como no habíamos pensado un nombre la gente respondía: “los de La furia…” De todas formas mucha gente hizo el típico análisis etimológico de “furia” y cree que la compañía es furiosa y tiene rabia con la “existencia”, pero Rodrigo nos aclara que no es así, aunque las interpretaciones que le den al nombre lo tienen sin cuidado y que incluso son bienvenidas. Entre “Malditas contradicciones” y “Fiebre” muchas obras han pasado por los ojos y los cuerpos de éstos actores. Incluso hay un desafío que pretenden terminar este año. Se trata de la segunda parte de la trilogía dedicada a escritores suicidas. En esta ocasión: una adaptación para el libro “Putas Asesinas” de Roberto Bolaño. Está claro que la creatividad en esta compañía sobra, Cabello cuenta que nunca se han visto en el vacío o en la necesidad de crear algo, o de decir ‘chuta y ¿ahora qué hacemos?, en realidad siempre están surgiendo nuevos temas, porque a algunas compañías les pasa que tienen que pasar meses pensando y conceptualizando una idea, en cambio nosotros no, en ese caso, somos un poco frenéticos” ¿Frenéticos? Absolutamente, al menos lo son los personajes que interpretan cada uno de los integrantes de la compañía. “Fiebre” es una especie de lugar no tangente, pero dónde uno es capaz de observar tantas situaciones y maneras de comportarse. Y escuchar tantas palabras y posturas diferentes, que parece que hubiésemos estado ahí miles de veces.



Valentina Vallejos aclara que “ ‘Fiebre’ es un proyecto de investigación teatral donde hacemos teatro dentro del teatro, una meta representación donde el concepto central es poner una realidad dentro de otra. Primero somos una cosa, después somos otra y luego otra” Está la religión, los escolares, los “adultos jóvenes” los viejos, los ricos, los pobres, los cuerdos, los locos, los sanos y los que tienen fiebre, que tal como dice la obra: “…no es una enfermedad, es una alarma…”, Y “Fiebre o el problema de la espera"; es también una alarma, un forma de decir ¡alto! déjenme ser, déjenme estar, déjenme vivir tal y como quiero. Es una mirada al mundo que nos evidencia que en cualquier momento, en cualquier lugar y a cada minuto, pueden estar repitiéndose miles de escenas iguales, con el mismo contenido, con los mismos prejuicios, con el mismo final, y así como aparecen, desaparecen, como si nada, como si diera lo mismo. Con unas actuaciones realmente impresionantes, Italo León, Valentina Vallejos, Barbara Járpa, Ignacio Peláez y Javier Mora Gil, bajo la dirección de Rodrigo Cabello Zárate, desbordan energía apasionante, de esas que te hacen reír y al instante llorar. Teatral en sus expresiones, en sus diálogos, en sus movimientos. Pero total y absolutamente terrenal en su concepto final.




Fiebre o el problema de la espera
Dónde:
Teatro en Espaciocal:Candelaria Goyenechea 3820, Subterráneo Centro Lo Castillo, Vitacura.
Funciones:
Viernes y Sábado 21hrs Domingo 20hrs
Desde:
15 de Mayo
Hasta:
8 de Junio
Precio:
$5000 general
$2500 estudiantes, tercera edad y socios SIDARTE.